Permitanme comenzar como un breve prólogo y disculpen si caigo en algún error. Pues quiero presentarles un relato, que poco a poco, y con el tiendo, se convertira en una historia; Importante para algunos, desapercibida por otros: Una breve historia del rock and roll.
A lo que he leído, y he visto en documentales. Todo inició del otro lado del Pacífico, justo donde comenzó nuestra evolución, justo en el origen de la humanidad. Africa, siglo XIX: ritmos de tambores y cantos entonados a alguna divinidad. Todo comienza nuevamente aquí.
Fue justo cuando los Estados Unidos crecían y crecían a gran velocidad. Los prados se inundaban de gente y los campos por igual. Las cosechas eran extensas y poca la mano de obra. Para ello, y por ello, fueron extraídos. Arrebatados de su cultura, de su lengua, de su nación. Hombres y mujeres de color, extraídos para su explotación: la esclavitud.
Así, y como en muchos lugares de América y Europa, fueron traídos de tierras extranjeras gente empleada como trabajadores. Principalmente gente de color, negros. Los que tuvieron la labor de cosechar y pizcar algón en los bastos campos del delta del Mississipi, donde comenzó la gran explosión.
Las jornadas eran largas y extenuantes, un trabajo pesado, las labores que los blancos no querían realizar. La carga fue mucha, y hasta se les obligó a dejar de creer en sus dioses, se les impuso la religión. Una religión cristiana, forzada.
Sin embargo, los años pasaban y el trabajo crecía. Y la única forma de expresar su dolor era con el canto, con la canción. Entre la pizca o despues al descansar, en las misas o en su misma soledad. Hombres y mujeres por igual, entonaban sus cantos. Empleado solo su voz, o acompañados de una dulce armónica o una vieja guitarra que se les fue obsequiada por algún patrón.
Y desahogaban sus penas y pesares. Su carga se alivianaba con la música. Bellos cantos, a la luz de la luna o al sol. Iba creciendo su espíritu, su gospel y su blues.
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